Las oraciones subordinadas son oraciones compuestas. Te explicamos qué son y los diferentes tipos que hay.
Índice del artículo
Qué son las oraciones subordinadas
Las oraciones subordinadas, también conocidas como cláusulas subordinadas o proposiciones subordinadas, son unidades gramaticales que tienen un significado completo pero que dependen de una oración principal para formar un sentido completo dentro de un contexto más amplio.
Estas oraciones están subordinadas a la oración principal y actúan como un elemento secundario que proporciona información adicional o modifica la oración principal.
Pueden aparecer dentro del sujeto o incluso del predicado.
Tipos de oraciones subordinadas
Hay diferentes tipos de oraciones subordinadas, y se clasifican según la función que desempeñan en relación con la oración principal.
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Las oraciones subordinadas sustantivas
Son aquellas que funcionan como un sustantivo y, por tanto, pueden sustituirse por un pronombre.
Ejemplo: Me importa mucho que me lo cuentes. Me importa mucho eso.
Los nexos que introducen estas subordinadas son:
- Las conjunciones que y si.
- Los pronombres interrogativos qué, quién y cuál.
- Los adverbios interrogativos y exclamativos cómo, dónde, cuándo y cuánto.
- Un verbo en infinitivo.
Las oraciones subordinadas sustantivas pueden realizar las funciones sintácticas de sujeto, complemento directo, atributo y término de un sintagma preposicional.
Las oraciones subordinadas adjetivas
Son aquellas que se comportan como un adjetivo. Su función sintáctica es la de complemento del nombre, ya que aportan información sobre un sustantivo, denominado antecedente.
- Los pronombres relativos que, cual, cuales, quien, quienes.
- Los determinantes relativos cuyo, cuya, cuyos, cuyas.
- Los adverbios relativos donde, cuando, como.
Estas oraciones se clasifican en dos tipos:
- Especificativas: El gato que me regaló Inés es de color blanco.
- Explicativas: Mi primo Esteban, que vive en Sevilla, es bombero.
Las oraciones subordinadas adverbiales
Son aquellas que funcionan como un adverbio o locución adverbial y suelen funcionar como complementos circunstanciales.
Se clasifican en dos tipos:
- Adverbiales propias: son las que pueden sustituirse por un adverbio (entonces, allí, así…)
- Tiempo: responden a la pregunta cuándo. El problema ocurrió cuando llegó tarde.
- Modo: responden a la pregunta cómo. Te lo cuento como pasó ayer.
- Lugar: responden a la pregunta dónde. Te veré donde quedamos ayer.
- Adverbiales impropias: no se pueden sustituir por un adverbio.
- Causales: porque, puesto que… Le han multado porque ha aparcado mal.
- Finales: para que, con el fin de que… Ha comprado arroz para que hagas paella.
- Condicionales: si, como… Si estudias con tiempo, aprobarás el examen.
- Concesivas: aunque, a pesar de… Aunque le avisamos, no vino.
- Comparativas: tan…como; más…que, etc. Pasó tanto tiempo con ellos como podía.
- Consecutivas: luego, por lo tanto… No ha estudiado mucho, luego suspenderá.
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