¿Alguna vez te han dicho «no tienes argumentos» en una discusión? ¿O has sentido que tu explicación no convencía a nadie? No eres el único. La buena noticia es que argumentar es una habilidad que se puede aprender, y está más presente en tu vida diaria de lo que crees.
Desde decidir si sales hoy (spoiler: si hace frío y no tienes chaqueta, mejor no) hasta convencer a tus amigos de ver tu serie favorita, estás usando argumentos lógicos. Vamos a desglosar este superpoder racional.
Índice del artículo
¿Qué es un argumento? Spoiler: no es lo mismo que discutir
Piensa en un argumento como un TikTok bien estructurado: tienes un inicio (las premisas), un desarrollo (la relación lógica) y un final impactante (la conclusión).
Ejemplo rápido:
- Premisa 1: Todos los mamíferos tienen sangre caliente.
- Premisa 2: Los perros son mamíferos.
- Conclusión: ¡Los perros tienen sangre caliente!
Simple, ¿verdad? Si las premisas son ciertas y la conexión es lógica, tu conclusión será irrefutable. Así funciona la magia de la lógica.
👉Consulta nuestros niveles:
Los 3 elementos de un argumento infalible
- Premisas: Tus cartas sobre la mesa. Son los hechos o afirmaciones con los que empiezas.
- Conclusión: El punto al que quieres llegar. Lo que estás tratando de demostrar.
- Conexión lógica: El «por lo tanto» invisible que une todo. Esta es la parte más importante.
Diferencia entre «válido» y «sólido»
Aquí está el truco que te hará ganar cualquier debate:
- Argumento válido = La estructura es perfecta. Si las premisas son verdaderas, la conclusión no puede ser falsa.
- Argumento sólido = Argumento válido + premisas verdaderas en la vida real.
Ejemplo tramposo (válido pero NO sólido):
- Premisa 1: Todos los influencers son millonarios.
- Premisa 2: Tú eres influencer.
- Conclusión: Eres millonario.
Estructuralmente es perfecto, pero como la primera premisa es falsa… sorry, tu conclusión se derrumba. La verdad importa.
3 formas de razonar
- Deductivo (De lo general a lo específico): «Todos mis seguidores en Instagram son geniales. Tú me sigues → Eres genial.» Certeza total si las premisas son ciertas.
- Inductivo (De lo particular a lo general): «Los 10 primeros comentarios en mi último post fueron positivos → Mi contenido le gusta a todo el mundo.» Conclusión probable, pero no segura.
- Abductivo (La explicación más lógica): «Mi mejor amigo no me ha escrito en 3 días. Lo más probable es que esté ocupado con exámenes.» Buscas la mejor explicación posible.
La lógica en tu día a día (sin que te des cuenta)
- En redes sociales: Cuando justificas por qué un meme es gracioso.
- Al elegir planes: «No vamos a ese concierto porque es caro y no nos gusta la banda.»
- Al discutir con tus padres: «Debería salir más tarde porque soy responsable y siempre llego a tiempo.»
Cada vez que das una razón para algo, estás construyendo un mini-argumento.
Tu nuevo superpoder
Dominar la lógica no se trata de ser un robot sin emociones. Se trata de:
- Expresar tus ideas con claridad.
- Detectar cuando alguien te intenta manipular con argumentos falsos.
- Tomar mejores decisiones basadas en razones, no solo en impulsos.
En un mundo lleno de información contradictoria, opiniones fuertes y debates interminables, saber construir y desmontar argumentos es tu mejor arma. La próxima vez que discutas sobre la mejor serie, el mejor videojuego o cualquier tema, recuerda: las ideas mejor respaldadas con lógica, son las que ganan.
👉Consulta nuestras academias:





Deja una respuesta